En Cómo luchar contra la adicción a la dopamina vimos la forma en que este neurotransmisor influye en el proceso perdedor de malos inversores y especuladores aficionados sin control emocional. Su poder es tan desconocido como destructor, ejerciendo su poder demoledor en los momentos del proceso de inversión en los que pasa más desapercibido.
Ahora, una vez reconocido su peligro, nos toca intentar presentarle frente mediante estrategias sencillas que nos ofrezcan hábitos de defensa ante un enemigo tan viral, invisible y potente. Veamos qué podemos hacer:
1. ENTIENDE AL MERCADO.
Conseguir lo que intentas predecir no produce apenas dopamina, es el propio juego de la predicción y esperar haber acertado lo que alborota a las hormonas del narcisismo especulador. Por lo tanto, entender que en el corto plazo la bolsa se mueve haciendo un camino de dientes de sierra es fundamental para el inversor de largo plazo y su tranquilidad mental. Las bajadas se van a producir, y algunas muy acusadas. Cuanto antes lo entiendas y asimiles, menor el tormento.
2. ENTIENDE A LA PREDICCIÓN.
El juego de la predicción tiene ciertas características que, sabiendo de antemano sus normas y trampas, te harán alejarte de él. Una vez que comprendes que el futuro es impredecible, y que intentar hacerlo es un juego perdedor, desecharás la opción de la bola de cristal. Estas características propias del reconocimiento de pautas te servirán de ejemplo:
– Antepone las conclusiones. Dos veces seguidas de cualquier cosa te harán esperar una tercera.
– Prefiere el narcisismo. Incluso llevando una estrategia metódica, la máquina de buscar pautas siempre quiere ir más allá para encontrar un camino intuitivo que le aporte mayor valor intelectual.
– Se activa automáticamente. Incluso sabiendo que te enfrentas a una serie aleatoria de cualquier cosa, tu cerebro se conecta de forma automática para encontrar alguna pauta.
– Es incontrolable. Si no realizas un esfuerzo de aprendizaje anterior, la máquina de búsqueda de pautas es irrefrenable.
3. CONTROLA LO CONTROLABLE.
En vez de malgastar tus energías en buscar la próxima figura del IBEX, debes poner el foco en aquello que sí puedes controlar:
– tus expectativas, esperando objetivos realistas y alcanzables basados en datos y hechos relevantes, no en lineas y figuras tanto imaginarias como insignificantes. Esperar un 10% de beneficio en el próximo año en bolsa es alcanzable pero no realista, ya que sabes que en un solo año puedes tener tanto un +50% como un -50%. Pero un 10% anualizado a 30 años es algo que la ciencia estadística nos muestra como alcanzable y realista.
– tu perfil de riesgo, entendido como tu nivel de aversión a las bajadas bursátiles. Si no estás seguro de aguantar los malos tiempos, procura tener una buena porción de activos poco volátiles en tu cartera. Incluso Benjamin Graham recomendaba un máximo del 75% de renta variable en cartera.
– tu propia guía de actuación, usando un método planificado que te lleve por pasos hacia una forma de invertir sencilla y simple. Si te sales de esta guía correrás el riego de ser atrapado por la intuición, paso previo a la vuelta a la adicción.
– tus gastos, evitando operar demasiado el mercado, comprando activos para siempre, y evitando fondos y ETFs con comisiones fijadas por sinvergüenzas sin escrúpulos. Además, ahorrarás impuestos que ya no formarán parte de la bola de nieve que debe ser la inversión largoplacista.
– tu propio comportamiento, manteniendo la calma, y sintiéndote más fuerte que aquello que te puede engatusar para predecir.
4. COMIENZA A RESTRINGIR PARA PARAR DE PREDECIR.
Cuando te enfrentes a cualquier dato que se te ponga delante de las narices, tu cerebro estará tentado a entender a qué llevará. La mejor apuesta es prevenirte a ti mismo de cualquier apuesta. Un buen camino para evitar tales tentaciones es realizar dollar cost averaging, invirtiendo una cantidad fija cada mes, trimestre o año. Los fondos de inversión son una herramienta ideal para este tipo de estrategia. Esto pone tu dinero a trabajar en modo automático, evitando que la parte reflexiva de tu mente quiera hacerse la lista en tu perjuicio.
5. BUSCA LA EVIDENCIA.
Las formas modernas de adivinación como los analistas de mercado y sus proyecciones son una buena forma de hacerse adicto a los mercados y sus predicciones. ¿Cuántos fondos conoces que hayan batido al índice en 20 años? De haber alguno, que por pura estadística tiene que haberlo, ¿de verdad crees que su gestor es un ser superior que sabe cosas que el resto de mentes increíblemente preparadas no saben? Intenta encontrar la evidencia en la superioridad de un adivinador y te demostrarás a ti mismo que no merece la pena pagarle millones de euros en comisiones y bonus.
6. DESCANSA LA MENTE Y NO TE OBSESIONES.
Lejos están los tiempos en los que el inversor compraba y vendía sus activos por teléfono o visitando el banco o la oficina del broker. Por desgracia, la tecnología y su progreso se han puesto en contra de los inversores de largo plazo, ya que les posibilita mirar pantallas de cotizaciones verdes y rojas en cualquier momento a través de dispositivos portátiles. Si no te propones descansar tu mente de las pantallas, te será muy muy complicado mantener la calma. Invertir a largo plazo es más difícil de soportar que ser un especulador cortoplacista, ya que este último cortará sus pérdidas y dejará su mente descansar, por mala que sea su operativa. Pero el inversor de largo plazo que no deje de mirar las cotizaciones cada día tiene pocas posibilidades de soportar momentos de tensión bursátil.