Aviso: Esta entrada es ciencia ficción. No creas nada de lo que aquí vas a leer. Mediante este artículo he querido que entiendas un poco mejor el punto de vista de Michael Maloney acerca del papel del oro en los próximos años, y en ningún momento es mi opinión personal sobre lo que el futuro acontecerá. Si padeces de nerviosismo acusado cada vez que lees predicciones financieras apocalípticas, hazte un favor y deja de leer.
Quien invirtió en bolsa entre marzo de 2003 y octubre de 2007 perdió dinero. Sí sí, no estoy loco, perdió bastante dinero. Si repasas el gráfico del comportamiento de la renta variable en ese tramo podrás comprobar que el hipotético inversor realizó aparentemente una magnífica operación. Pero lo que no indica ese gráfico es que sólo consiguió multiplicar sus divisas, pero perdiendo un gran poder adquisitivo.
Las commodities llevan subiendo de valor desde el año 2000. Alimentos, metales, energía y todo tipo de materias primas que usa el ser humano a diario, suben de manera exponencial, y mucho más veloz que lo que indican los engañosos índices de precios al consumo, totalmente maleados por los gobiernos a su antojo. ¿Quieres pruebas?
Este es el gráfico de la bolsa americana en el tramo alcista al que me refiero:
Un 70% de ganancias. No está nada mal. Pero ahora, para el mismo tramo, vamos a ver un gráfico del Dow muy distinto, que mide su comportamiento en relación al oro, y no al dólar. Puedes pensar que el oro no es representativo de la commodities, pero créeme si te digo que es bastante similar (fuente: 24hGold):
Sorprendente. Los ahorradores que invierten su dinero en monetarios, renta fija o renta variable, en cualquier forma representada por una divisa fiat, desde el año 2000, están perdiendo poder adquisitivo de forma alarmante. La comida cada vez es más cara, los bienes esenciales se ponen por las nubes, los pobres cada vez más pobres, los ricos cada vez más ricos, y las clases medias cada vez somos menos en número.
¿Hasta cuándo durará esta situación? Pues evidentemente no lo sé. El oro y las commodities tienen su propio ciclo con respecto a las divisas, y en el siguiente gráfico puedes ver como se ha comportado el Dow en relación al oro en los últimos 60 años:
De este último gráfico podríamos suponer dos cosas:
1. La bolsa no ha ganado nada en 60 años si la valoramos en dinero real.
2. En poco tiempo (la palabra poco es bastante relativa) asistiremos a un cambio de ciclo en contra del oro, tal y como ocurrió en 1980, que vendría a significar que los sueldos en divisa fiat, así como el ahorro y la inversión, crecerán en relación al precio de los bienes que tendremos que comprar.
Pero si miramos el gráfico más ampliado aun, con hasta 110 años de recorrido, también podríamos pensar que, aunque se haya perdido la gran oportunidad del año 2000 en la transferencia de dinero hacia el oro, aun podría valer más del doble antes de volverse a cambiar de tendencia, punto en el que por cierto, la bolsa habría ganado CERO dinero real en 110 años:
Además, aquí no queda todo, ya que resulta que la situación actual tiene un problemilla difícil de superar, la deuda infinita. Esta deuda de cantidades incobrables debe ser liquidada si queremos ver ese cambio de ciclo en el futuro. Y mientras tanto, tendremos a nuestras espaldas la gran amenaza de colapso, que dará lugar a la invención, impresión y creación de moneda en proporciones inauditas. Hasta el mismísimo presidente de la FED llegó a decir que, si hacía falta, lanzaría billetes a los ciudadanos desde helicópteros…
Cuanta más moneda se imprima, menos valor tendrá y, ¿sabes que pasa cuando en una gráfica como las anteriores la divisa dólar tiende a CERO? Pues sí, que el valor de los bienes, incluido el oro, tenderán a infinito, tal y como vimos que pasó en Islandia en el año 2008. Si la deuda se ha convertido en algo insalvable para nuestro sistema económico, la imagen de su caída bien podría ser esta (fuente: PricedinGold):
No temas. Una posible solución a todo esto nos la dio Harry Browne. Su legado es una idea de cartera que te defiende ante cualquier crisis monetaria, sea del tamaño que sea. Tener en cartera un porcentaje en metales te podría salvar de esta pesadilla financiera. Eso no quiere decir, bajo mi punto de vista, que no poseer metales destruirá tu cartera. Mientras no veas a Mr. Warren cambiar sus cocacolas por onzas de oro… 🙂 Aunque quién sabe si esta entrada de ficción, con información rebuscada para que te parezca relativamente probable, se vuelve real como se volvió De la Tierra a la Luna después de que tacharan de alucinado a Julio Verne…
Un saludo y feliz semana… si es que puedes dormir…