Continuamos la serie dedicada a desgranar los 25 capítulos de este fenomenal libro de Jonathan Clements que se corresponden con 25 mitos que debes evitar para gestionar tu dinero con éxito. En esta segunda entrada el autor nos anima a dejar de pensar en el trabajo como algo para toda la vida, y que las corporaciones no sienten la más mínima lealtad por sus trabajadores, y que por lo tanto es nuestra responsabilidad adquirir la suficiente salud financiera como para soportar inesperados periodos de desempleo.
En la era industrial, sobretodo en Estados Unidos (mucho menos en España), las corporaciones hacían ver a sus trabajadores lo preocupadas que estaban por devolver la confianza que sus empleados ponían en ella, ayudándoles con seguros de salud y aportaciones generosas a sus planes de pensiones. La confianza y «favores» eran mutuos y el mundo laboral se hacía aparentemente confortable.
Pero todo esto ha cambiado y hoy las empresas apenas gastan un euro en proteger financieramente a sus esforzados empleados, que además ven como a las primeras de cambio, cuando las cosas se ponen feas en MiEmpresaParaSiempre S.L., son los primeros en aliviar los gastos de los empleadores con sus despidos.
Esta falta de seguridad financiera necesita inexcusablemente que cada uno se responsabilice de sus ahorros e inversiones, de forma que en el caso de que el empleado sea puesto de patitas en la calle, tenga algo más de dos manos para taparse las vergüenzas.
La buena noticia es que si ahorras regularmente e inviertes de forma inteligente, puedes amasar sorprendentes cantidades de capital. Y afortunadamente, a pesar de la aparente sofisticación de los financieros, es relativamente fácil ser un buen ahorrador y un inversor exitoso.
Aquí van resumidas las claves de Clements para conseguirlo:
- Ahorra más. No confíes en tu salario porque podría no ser para siempre.
- Invierte. Haz que crezca tu ahorro y que la inflación no se lo coma.
- Difiere los impuestos. Intenta hacer que cada euro conseguido gracias a tus inversiones se quede contigo trabajando. Ya hemos estudiado en otras entradas lo importante de diferir los costes y aplicar el interés compuesto.
- Libertad financiera. No pienses en retirarte pronto, sino en tener salud financiera. Lo primero será siempre una consecuencia (voluntaria) de lo segundo, y nunca al revés.
- Continúa fuerte. Este proceso de búsqueda de seguridad financiera se truncará si no paras de poner excusas cada mes para no aportar. Créate el hábito y sigue fuerte en el camino.
Espero que estas entradas referidas al fenomenal libro de Clements te sean útiles. Cuando lleve unas cuantas publicadas las iré añadiendo a una lista ordenada para que sirvan de consulta permanente.
Aprovecho para dar las gracias a tod@s los que me saludaron durante el fin de semana en Valencia. Fue una gozada conoceros!!!
Como siempre, abrazo grande!
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