Características de un buen fondo de inversión (3) La Cartera

Vamos hoy a enumerar, de forma resumida, el portafolio del fondo soñado.

Digo de forma resumida porque sigo estudiando la mejor forma de escoger los tipos de activos para cada clase, con el fin de ofrecer la máxima eficiencia en el ahorro de costes y sencillez en la gestión, y hacerlo lo más atractivo posible para la gestora que quisiera acompañarme en el proyecto. Vamos con ello:

RENTA VARIABLE.

La parte de renta variable estaría compuesta por una selección de las acciones más excelsas de los índices dedicados a los aristócratas del dividendo. Estas aristócratas tienen como característica principal el haber incrementado de forma ininterrumpida sus dividendos durante un número importante de años. Dependiendo de la zona geográfica a la que pertenezca el valor en concreto, se les exigen un número distinto de años para formar parte de estas élites.

Las acciones que incrementan su dividendo año a año, han batido al resto de acciones del mercado en el largo plazo, tal y como muestra esta imagen:

growth dividend

Pero además, la cosa no quedará aquí, ya que pasaríamos un filtro más exigente para que la selección sea de mayor calidad si cabe.

Acciones USA: Para las acciones de Estados Unidos tomaríamos como referencia el índice S&P Dividend Aristocrats Index, que incluye a las acciones del S&P500 que han incrementado su dividendo durante los últimos 25 años. Pero seríamos más exigentes, y de este índice, seleccionaríamos aquellas que lo hayan hecho durante los últimos 50 años, las llamadas Dividend Kings. Medio siglo de incrementos. Ahí es nada.

Acciones Euro: Esta clase es de tremenda importancia, ya que serán las acciones sin riesgo de divisa en su cotización. Si queremos reducir la volatilidad en el corto plazo de la cartera, debemos tener un buen paquete de estas acciones, con el fin de no incrementar el riesgo por moneda hasta límites incómodos. Sobre el S&P Euro Dividend Aristocrats Index, que recoge a las acciones que han incrementado o mantenido su dividendo durante los últimos 10 años, nosotros seleccionaríamos únicamente aquellas que lo hayan incrementado, o bien, que lo hayan incrementado o mantenido durante el último cuarto de siglo. Máxima calidad, para un fondo que quiere ser excelente.

Acciones globales: Para las acciones no USA y no EURO lo tenemos algo más difícil. Los índices son menos restrictivos para seleccionar los valores que los componen, y el universo de acciones es inmenso. Los mercados en los que cotizan son más costosos y todo ello dificulta la gestión. Así que, para esta clase incluiríamos una selección de las más destacadas acciones dividend growth globales, pero también nos podríamos ayudar, si así lo necesito, del Vanguard International Dividend Appreciation ETF, que pondera por capitalización, a las acciones no USA con un historial de 7 años consecutivos de incremento de las rentas.

REITS Y MINAS DE ORO.

Aunque los Reits y Minas de oro son también valores de renta variable, he querido exponerlos aparte. Son acciones que funcionan especialmente bien en ciclos de inflación de corto y medio plazo, y que suelen caminar en sentidos distintos a los que lo hacen las acciones del mercado general, reduciendo la volatilidad del total de la cartera.

Seleccionaríamos los valores de mayor capitalización de los índices globales de REITS y Minas, de modo que pesen un 5% las primeras y un 2% las segundas del total de la cartera.

Todas las acciones de renta variable, junto con las REITs y Minas, pesarían alrededor del 60% de la cartera del fondo. Se ponderarían por capitalización y se realizaría una gestión muy pasiva de ellas, de modo que, únicamente se ejecutarían compras o ventas por suscripciones o reembolsos, o por entradas y salidas de los índices, ponderando todas en cartera según los dictados del mercado, y no por ningún criterio analítico por mi parte.

RENTA FIJA.

La renta fija sería la parte estable de la cartera, por lo que se seleccionarían bonos de la zona euro y con vencimientos cortos y medios.

Mi preferencia sería comprar bonos gubernamentales individuales del país más seguro de Europa, Alemania, pero podría apoyarme de ETFs de la mayor liquidez posible.

Aproximadamente, entre un 10% y un 15% serían bonos ligados a la inflación, de modo que nos ayudaran a superar el encarecimiento de la vida a corto, medio y largo plazo.

Son clases de activos que, a priori, nos deben hacer pensar que darían buenas alegrías en el largo plazo, y gran estabilidad en el corto y medio.

Recuerda siempre que es mi forma personal de entender la inversión, y que para nada significa que se me deba hacer el más mínimo caso. Eres tú el responsable siempre de tus propias decisiones de inversión.

Como siempre, un abrazo grande.

Características de un buen fondo de inversión (2) Las comisiones totales (y también las ocultas) de un fondo de inversión

gastos fondos inversionCuando estudiamos un fondo de inversión para que forme parte de nuestra cartera, uno de los datos que deberíamos tener en cuenta de su ficha es el coste total, es decir, qué porcentaje de la rentabilidad conseguida por la cartera del fondo va a caer en saco roto. A pesar de que está demostrado que es uno de los factores determinantes del comportamiento a largo plazo del fondo, pocos inversores le dan la suficiente importancia.

Pero lo peor de todo es que ahí no queda la cosa, sino que en realidad, pocos usuarios de los fondos de inversión conocen los verdaderos gastos que conllevan, siendo los llamados gastos ocultos, los más gravosos para muchos de los fondos. Las informaciones oficiales de las gestoras son tan poco amigables y tan difíciles de entender que resulta casi imposible calcular lo que pagaremos porque nos gestionen nuestros ahorros.

Vamos a hacerle la autopsia a los fondos y miremos en su interior para que sepamos, de verdad de la buena, los gastos totales a los que nos exponemos:

1. Comisiones del fondo.

Las comisiones propias del fondo son las que normalmente vienen mejor reflejadas en su ficha, y podríamos dividirlas en cuatro.

Comisión de gestión. Es el porcentaje que cobra la gestora por hacer el trabajo de invertir en una selección de activos y administrar el producto completo para el partícipe. Es poco común que un fondo tenga renta variable en su cartera y cobre menos de un 1,5%.

Comisión de depositaría. Es el porcentaje que cobra la entidad que se encarga de custodiar los activos del fondo. En fondos españoles suele estar alrededor del 0,1%. En fondos internacionales, contratados a través de cuentas omnibus a nombre del broker, no suele haber.

Comisión de éxito. Manda narices que tengan que cobrarte una comisión por hacer bien las cosas. ¿No se supone que pagas al gestor para que haga su trabajo bien hecho? ¡Encima! Me parece una de las comisiones más hirientes de la industria. Se ha puesto de moda entre los fondos españoles de renta variable cobrar un 9% de lo que el gestor consiga sacar de más con respecto a un objetivo, previamente fijado, en un año determinado.

Comisión de distribución. Es lo que cobra el broker por distribuir un fondo de otra entidad. Esta comisión se le debe cobrar a la gestora y que se le reste de sus honorarios. Si te lo cobran aparte, es otro atraco más.

2. Transacciones. Las comisiones de operaciones internas.

Cada vez que el gestor compra o vende activos dentro del fondo, debe pagar una comisión, igual que tú pagarías si compras una acción en tu banco o broker. Estas comisiones se muestran tan poco claras que hay que ser prácticamente contable para descubrirlas en los informes de las gestoras.

Los fondos de gestión activa suelen realizar grandes cantidades de operaciones. Ahora compran una acción, ahora venden otra. Ahora sacan una de la cartera, y ahora añaden tres. Y así se van esfumando euros que van a parar a las manos de los depositarios. Un gran negocio para todos menos… para ti.

Los fondos pasivos soportan menores gastos de este tipo, ya que procuran operar únicamente cuando es estrictamente necesario, o sea, cuando hay suscripciones o reembolsos en el fondo. De este modo ahorran al partícipe una buena cantidad de dinero.

3. Diferencial del precio de compra/venta.

A la comisión del punto anterior, hay que añadir que para comprar una acción siempre hay que buscar un precio por encima del que tiene en ese momento, y que para vender, uno un poco más bajo. En acciones de gran capital y muy líquidas el spread es muy ajustado, y cuanto más pequeña y menos líquida la acción, mayor la diferencia entre el precio de compra y venta, y mayor la comisión (oculta).

Los fondos de acciones small caps y con mucha rotación de activos pagan ingentes cantidades de dinero en este tipo de gastos.

4. Costes por impacto de mercado.

Este coste se produce cuando queremos comprar o vender un paquete de acciones demasiado grande como para que la oferta y la demanda lo acoja en una sola operación. Si necesitamos varias operaciones para realizar una compra, el gasto de adquirirlas aumenta.

Cuando la acción tiene gran capitalización y es muy líquida, hay grandes paquetes disponibles a la compra y a la venta, y apenas produce efecto negativo, pero cuando un fondo quiere comprar el chicharro microcap value de turno, se las ve y se las desea para invertir grandes cantidades, teniendo que dividir la compra en decenas de veces, y subiendo el precio de la acción en cada compra. Esa subida de la cotización en cada compra es el impacto de mercado. No te digo nada cuando las tiene que vender en medio de un pánico bursátil.

Este es uno de los motivos por los que los fondos de empresas pequeñas que se hacen famosos (por su afortunado historial reciente) tienden a variar sus estrategias a acciones más grandes. No pueden soportar el volumen de gestión. Incluso algunos tienen que cerrar su fondo a nuevos inversores.

Estos cuatro tipos de gastos suman mucho. Pero mucho mucho. Y es la razón por la que hay veces que ves una comisión de gestión del 1,5%, pero el TER sube a 2,8%, por ponerte un ejemplo. Y mucho ojo con los fondos de fondos, que a sus gastos propios habría que añadir los gastos totales de los fondos que incluya en su cartera.

Los mejores fondos de gestión activa cuidan con mimo estos gastos, velando honestamente por los partícipes. Pero desgraciadamente no es una práctica común, y muchos se aprovechan de que el inversor medio deja caer su mirada al track pasado reciente, y tiene menos en cuenta algunos datos que sí influirán, con total seguridad, en la futura rentabilidad.

¿Conocías todos estos gastos ocultos? ¿Nunca te lo habías preguntado o simplemente no les habías prestado interés? ¿Les das ahora la suficiente importancia?

Como siempre, un abrazo grande.

Características de un buen fondo de inversión

baelo global

Cuando comencé a dar vueltas a la idea de esta entrada, pensé en las innumerables características que un buen fondo debe tener y que durante tantos años hemos ido repasando en este blog. Pero, ¿cuáles de esas características serían propias de un fondo para todos?

Un fondo para todos debía tener una composición apta para la mayoría de participantes. Tal y como vimos en Política de cartera de Benjamin Graham, el maestro de la «inversión inteligente» abogaba por no tener más de un 75% en renta variable ni menos de un 25%, siendo su porcentaje recomendado el simple y aburrido 50%. Finalmente pienso que una composición moderada es una solución adecuada, con una cartera clásica 60/40, con el fin de darle un protagonismo mayor a los activos de largo plazo, pero con el suficiente colchón como para que aquellos que confíen en el fondo como su principal vehículo de inversión soporten los ciclos bajistas con mejor predisposición.

Un fondo para todos debía ser global, invertido en acciones nacionales e internacionales, aunque ello conlleve riesgo divisa en el corto y medio plazo. Limitarse a acciones locales pienso que no es correcto, y que tampoco es del gusto de la mayoría de seguidores de este estilo de inversión. En un solo activo, el partícipe dispondrá de diversificación mundial completa.

Un fondo para todos debía luchar de forma efectiva contra la inflación, uno de los mayores enemigos del ahorrador. Si bien un 60% de acciones protege con soltura ante la subida del precio de la vida a largo plazo, existen clases de activos que protegen al inversor de una inflación acusada de corto o medio plazo. Son las REITs, Mineras de oro y bonos ligados a la inflación. Un pequeño porcentaje de cada una de ellas hará que la cartera reaccione a nuestro favor en caso de que el coste de las cosas repunte con fuerza y sin aviso.

Un fondo para todos debía tener una buena muestra del tipo de acciones que vimos en No pienses como un especulador, piensa como un granjero, que permiten al inversor asimilar con tranquilidad los vaivenes del mercado bursátil, entendiendo que aunque se inicie un ciclo bajista en los precios de las acciones, las empresas dividend growth siguen creciendo en su negocio y cuidando con mimo a sus accionistas. Es más, si aun le quedan largos años al partícipe para disfrutar de las rentas de su inversión, un mercado bajista debería ser bienvenido, ya que ofrecería la oportunidad de comprar a buen precio las empresas más excelsas del planeta.

Un fondo para todos debía también ser barato, mucho más barato que los fondos de su categoría. Durante los últimos años hemos estudiado como el ahorro en costes es una de las propiedades de una estrategia de inversión que a priori nos eleva la rentabilidad esperada final, y buena prueba de ello lo vimos en The Voya Corporate Leaders Trust Fund. Ahorrarse un 1% anual en comisiones podría parecer poco, pero a largo plazo son miles de euros los que se pierden por el camino. Una comisión de gestión baja sumado a una gestión muy pasiva de la cartera inspirada en los índices más selectos, harán que la mayor parte del beneficio del fondo se lo quede el partícipe.

Un fondo para todos, por último, debía ser entendible, sencillo y transparente. El partícipe debe saber en todo momento en qué invierte sus ahorros. Cuanto más sentido tenga una estrategia de inversión, mejor se sentirá el partícipe, y ya sabes de sobra que sentirse bien es parte del éxito inversor.

Sería sencillo de entender, diversificado en clases de activos, global, invertido en renta variable pero moderado gracias a la parte de renta fija euro, con las mejores empresas del planeta en el trato al accionista, y sensiblemente más barato que la media de su categoría.

¿Y para ti? ¿Qué características debe tener tu fondo de inversión ideal?

Como siempre, un abrazo grande.

The Voya Corporate Leaders Trust Fund, una maravillosa historia de paciencia y eficacia

Voya-Financial-Voya-Trust-FundA pesar de que hoy en día las modas en la inversión distan mucho de procurar el ahorro de costes, lo cierto es que existen historias como la que hoy te traigo que prueban la eficacia de la paciencia y el buen hacer en la gestión austera de un vehículo de inversión. La industria financiera gana dinero cada vez que un particular o un gestor hace click para comprar o vender. Una gama indecente de comisiones entran en acción para que tu dinero pase de tu bolsillo a los de la industria.

Existe un fondo de inversión que no ha comprado una sola acción desde que se creó en 1935, The Voya Corporate Leaders Trust Fund (LEXCX). Suena increíble ¿verdad? Las únicas operaciones que ha realizado desde su creación han sido las propias de las suscripciones y reembolso, y las que hacía al producirse spin-offs de las empresas en cartera y fusiones.

LECVX nació comprando las 30 empresas líderes del mercado USA en 1935, y hoy conserva 22 en su aburrido portafolio. Por las propias reglas fijadas del fondo, no puede comprar nuevas acciones a no ser que se produzcan las citadas spin-off o fusiones, así que su gestión es absolutamente pasiva, aunque no replique ningún índice.

¿Cuál dirías que ha sido su rendimiento?

Voya

Impresionante. El fondo ha conseguido una asombrosa rentabilidad sin hacer NADA, y es más, con la sencilla estrategia de comprar las más grandes empresas de un momento dado y conservarlas para siempre aunque no siguieran siendo las más grandes en el futuro. No te digo nada las diferencias frente a la media de fondos de gestión activa, que no hace más que demostrar el pobre valor que aportan los gestores a los fondos.

Estas son las 30 empresas con las que comenzó su historia:

Allied Chemical & Dye
American Can Company
American Radiator & Standard Sanitary
American Telephone & Telegraph
Columbia Gas & Electric
Consolidated Gas Company of New York
I. DuPont de Nemours & Company
Eastman Kodak Company
W. Woolworth Company
General Electric
International Harvester
National Biscuit
Otis Elevator
Pacific Gas & Electric Company
Sears, Roebuck & Company
Socony-Vacuum Oil Company
Standard Oil Company (New Jersey)
Standard Oil Company of California
The American Tobacco Company
The Atchison, Topeka & Santa Fe Railway
The Borden Company
The New York Central Railroad Company
The North American Company
The Pennsylvania Railroad Company
The Procter & Gamble Company
The United Gas Improvement Company
Union Carbide & Carbon
Union Pacific Railroad Company
United States Steel
Westinghouse Electric & Manufacturing

Y estas son las 22 empresas que componen su actual portafolio:

Ameren (AEE)
AT&T(T)
Berkshire Hathaway (BRK.A) (BRK.B)
CBS (CBS)
Chevron (CVX)
Columbia Pipeline Group (CPGX)
Comcast (CMCSA)
Consolidated Edison (ED)
Dow Chemical (DOW)
DuPont (DD)
Exxon Mobil (XOM)
Foot Locker (FL)
Fortune Brands Home & Security (FBHS)
General Electric (GE)
Honeywell International (HON)
Marathon Oil (MRO)
Marathon Petroleum (MPC)
NiSource (NI)
Praxair (PX)
Procter & Gamble (PG)
Union Pacific (UNP)
Viacom (VIAB)

Y si no compra acciones excepto cuando hay fusión o la compra otra empresa, y ahora tiene 8 acciones menos, ¿cuándo decide vender una empresa?

Pues el fondo se queda con una acción menos cuando se cumplen uno de estos dos motivos:

  1. La empresa quiebra.
  2. La empresa suprime su dividendo.

¿No te parece genial? ¿Magistral? ¿De otro planeta distinto a éste?

La inactividad es nuestra amiga en esta industria. Cuanto menos operemos, más ganaremos. No hay otro factor que influya más en la rentabilidad esperada futura que ahorrar en costes y comisiones. The Voya Fund nos ha enseñado el porqué. Es nuestra responsabilidad actuar en consecuencia.

Como siempre, un fuerte abrazo.

No pienses como un especulador, piensa como un granjero

una-vaca-lechera-dividendoUno de los problemas más comunes de los inversores de largo plazo en el mercado de valores suele ser la dificultad para soportar los ciclos bajistas. Aunque todos pensamos que aguantaremos estoicamente las sacudidas de corto y medio plazo, la realidad es que no suele ser así. Te pongo un ejemplo: Peter Lynch tuvo con su fondo de inversión un histórico de rentabilidad anual de récord, pero ¿sabes cuánto ganó el partícipe medio de su fondo?… Cero patatero.

Esto se dio porque la volatilidad del fondo en sí, y del mercado en general, era tan enorme que los partícipes no tenían estómago para soportar las bajadas, y la confusión les hacía vender en picos de pánico y volver a comprar cuando el valor liquidativo se había recuperado notablemente.

Los inversores de largo plazo tenemos un remedio muy eficaz para resolver este escollo mental, y es pensar en lo que de verdad importa cuando adquirimos activos volátiles de renta variable. Y esto es todavía más fácil si las acciones que compramos son las mejores para pensar de esta forma, las acciones de crecimiento del dividendo.

Imagina que eres un granjero que compra su primera vaca por un precio de 1000€. Esa vaca te da 10 litros de leche a la semana. Comienza un ciclo bajista en el precio del ganado, y después de un año el precio de una vaca es de 900€. Tú, como granjero, no te molestas en pensar que puedes vender tu vaca, sobretodo porque ahora, con un año más de edad, tu vaca es más eficiente y te reporta 11 litros de leche a la semana.

Sigue el ciclo bajista y el segundo año las vacas pasan a costar 800€ la unidad, un 20% menos del precio de compra. Una pena no haber comprado a estos precios, pero tu vaca lechera te da 12,5 litros de leche a la semana. Tu negocio CRECE, aunque las vacas hoy cuesten menos.

Al tercer año el precio de las vacas hace suelo, y rebota a 850€, mientras que tu vaca ya te reporta 14 litros semanales. En el año cuatro las vacas ya cuestan 975€, y tu renta semanal es de 15 litros.

Después de cinco largos años tu vaca ya vale más de lo que costó, 1100€, y te da 16 litros de leche a la semana. Pero ahí no queda todo, como no te hacía falta la renta que te aportaba la vaca para vivir, la leche que producías la guardabas (reinversión del dividendo), así que ahora, con la venta de la leche, has comprado otra vaca más. Y después de 5 años tienes 2 vacas que valen 2200€ y producen más de 35 litros de leche semanales.

¿Te das cuenta de lo que de verdad importa? La mejor manera de soportar los ciclos bajistas es saber en lo que estás invertido para el largo plazo, y darle sentido a tu compra inicial. Las acciones de dividendo creciente son ideales para entender el concepto, y le aportan criterio y coherencia a tu cartera, además de ser históricamente más rentables.

Sé que últimamente estoy escribiendo como si pensara que el ciclo alcista está a punto de terminar, pero lejos de eso, mi intención es que tengamos en cuenta que la fiesta acabará algún día, no tengo ni idea de cuando, y debemos estar preparados para el momento en que ocurra, teniendo nuestra cartera adaptada para ello, y sabiendo para qué estamos invertidos en lo que estamos invertidos.

Como siempre, un fuerte abrazo.