Harry Browne, creador de la cartera permanente, a través de su libro Fail-Safe Investing, nos detalla las reglas fundamentales a seguir en el proceso de planificación de nuestro proceso de ahorro e inversión. Son pautas sencillas, directas y coherentes, directamente relacionadas con el éxito del buen inversor.
Regla nº1. Construye tu riqueza a través del trabajo.
Tu trabajo y tu proceso de inversión forman un gran equipo. Gracias al esfuerzo continuado de ambos, la prosperidad económica y la consecución de la seguridad en tus finanzas están casi asigurados. Invertir correctamente es importante, pero más importante aun es crearse el hábito de ahorrar una parte de lo ganado a través de tu empleo, autoempleo, negocio,…
Invertir es la tercera parte del proceso, antes que eso hay que generar ingresos y ahorrar una parte de ellos. El sentido común nos debe mostrar que ese es el camino correcto en el orden correcto. No caigas en la trampa de creer que con poco dinero, «invirtiéndolo» en el producto bomba, crearás riqueza. O en el bobo y crédulo pensamiento de que se puede vivir especulando en el mercado, usando un gráfico de velas de 1 minuto del miniIbex.
Céntrate en los beneficios que te traerá seguir por el camino de la inversión sensata:
– Construirás para ti y los tuyos un confortable futuro económico.
– Procurarás a tus hijos la posibilidad de optar por una mejor calidad de vida, educación, hogar,…
– Disfrutarás de los rendimientos de tu inversión sin que esta se agote con el tiempo.
La inversión, al contrario que la especulación, no promociona el pasar de la clase media a la clase muy rica. Por lo tanto, un buen inversor no toma excesivos riesgos con complicadas inversiones que prometen hacerte millonario con rapidez. En vez de esto promueve que construyas un plan que:
– Proteja y rentabilice el ahorro generado a través de nuestro trabajo diario, y
– Simplificar la inversión para facilitar su proceso y no ser tentado a abandonarlo.