Harry Browne, creador de la cartera permanente, a través de su libro Fail-Safe Investing, nos detalla las reglas fundamentales a seguir en el proceso de planificación de nuestro proceso de ahorro e inversión. Son pautas sencillas, directas y coherentes, directamente relacionadas con el éxito del buen inversor. Si te gusta esta entrada después de leerla, puedes empezar si quieres por la primera entrada de la serie.
Regla nº6. No esperes que un sistema de trading pueda hacerte rico.
Si alguien te habla contándote que ha descubierto la forma de acertar en las carreras de caballos, en la quiniela de fútbol o los números de la lotería, intentarías encontrar la manera de escabullirte de la conversación. Pues eso es también lo que ocurre con los vendedores de sistemas de trading, te suelen contar historias de éxito demasiado buenas para ser ciertas.
El mundo de las inversiones está lleno de listillos seguros de batir al mercado. Los sistemas de trading son programas, indicadores o señales automáticas que te dicen explícitamente cuando comprar y vender sin que tengas la más mínima culpa en la toma de decisiones. Cada sistema de trading viene «avalado» por estar científicamente testado, garantizando que si lo adoptas al 100%, batirás al mercado, y obtendrás suculentas ganancias.
Pero la mala noticia es que curiosamente, el sistema deja de funcionar cuando tu propio dinero está dentro del juego. Este es el primer principio de los sistemas de trading: El sistema de trading que ha funcionado perfectamente, dejará de hacerlo cuando tu dinero esté confiado a él. Otro concepto más que debes grabar a fuego en tu mente. No hay razón para esperar que el éxito continúe.
Sospecha siempre de aquellos que muestran un track record no demostrable. Probablemente no le vaya tan bien, al menos en lo que concierne a especular con sus sistemas. Si existiera el sistema perfecto, no habría tanto inversor perdiendo dinero en los mercados. ¿Acaso eres tan arrogante como para pensar que la gente pierde dinero porque es menos lista que tú? ¿Piensas que si un sistema funcionara a la perfección no lo usarían todos?
Recuerda, cualquiera que fuera la razón por la que un sistema funcionó en el pasado, y en cualquier plazo de tiempo, no es dogma para que funcione en el futuro. El futuro siempre será una historia distinta. Tampoco tenemos forma de saber si un sistema funcionó por coincidencia o basó su éxito en las circunstancias económicas relacionadas con el mundo real. En cualquier caso, dichas relaciones cambian, las gentes cambian, los gobiernos cambian, las instituciones cambian,…, el mundo cambia.