Los Bogleheads son los entusiastas inversores de todo el mundo que pretenden honrar al inversor y fundador de Vanguard, John Bogle. Se reunen para discutir sobre la actualidad y teoría financiera en el foro bogleheads USA, mientras que ayudan a inversores con menos experiencia a desarrollar sus carteras. Hay cerca de 20.000 repartidos por todo el planeta. En esta serie de entradas quiero mostrarte frases emitidas por los usuarios del foro, que aunque a veces parezcan triviales, no dejan de estar cargadas de sensatez financiera. Aquí va el consejo nº 20:
«To new investors: Your risk tolerance is probably much lower than you think.» @Haberd
«A los nuevos inversores: Tu tolerancia al riesgo probablemente sea menor de lo que piensas.»
Hace más de medio año que publiqué la última entrada dedicada a los consejos de los bogleheads. Sé que no son entradas tan vistosas como otras, pero si me tuviera que identificar como pequeño y humilde divulgador a través de este blog, este tipo de artículos son los que más me definen. Consejos simples, sencillos, importantes y fáciles de implementar.
En esta ocasión me hago eco de un aviso vital para las carteras de esos ahorradores que entran de nuevas al mundillo de la inversión. @Haberd nos propone pararnos un momento a pensar porqué a veces no es la mejor idea incluir en nuestra cartera sólo productos arriesgados y/o volátiles. En La Inversión 20/80, @Jose Enrique opinaba que:
«Para un inversor de 25 a 30 años que tenga un periodo temporal de inversión de 20 o 25 años o más , me parece una pérdida de rentabilidad el sistema Bogle y el mejor lugar donde puede tener su dinero es en fondos value y en fondos índices.»
Vanguard tiene una aplicación que te aconseja un nivel de riesgo para tu cartera dependiendo de tu aversión a la volatilidad (Por más que la he vuelto a buscar no doy con la herramienta). Dependiendo de tus respuestas a una serie de preguntas, esta encuesta puede llegar a aconsejarte que inviertas todo en renta variable. Pero eso no quiere decir que sea una estrategia válida para todos los inversores, y de hecho, es una generalización muy peligrosa que puede lapidar los ahorros y el esfuerzo de muchos años de trabajo.
La cantidad de activos estables en la cartera dependerá de infinidad de circunstancias como:
– Edad. Cuanto más joven seas más riesgo puedes tomar debido a que tienes mucho tiempo por delante para que los activos arriesgados vuelvan a recuperar rentabilidad.
– Situación laboral. Si los ingresos de la unidad familiar son inestables o temporales, el porcentaje de renta variable de la cartera debería ser menor, ya que si hubiera necesidad de utilizar el patrimonio de la cartera para poder vivir, sería una catástrofe hacerlo después de una bajada acusada.
– Situación familiar. Separaciones, enfermedades graves, número de hijos, personas mayores que pasan a convivir con el inversor,…, y todas las situaciones que se te ocurran que llamen a la posibilidad de estabilizar parte del capital de la cartera.
– Miedo a las bajadas. Este es el motivo principal por el que @Haberd nos avisa. Acabas de llegar a la inversión, ves decenas de gráficos que muestran el rendimiento a largo plazo de la bolsa, metes todo al negro, y cuando las cosas pintan de color rojo sangre, el miedo recorre tu cuerpo pensando que los ahorros de la familia se van por el WC, y no puedes soportar esa situación. Vendes en el punto más bajo, te pasas por los foros puteando el buy&hold y reniegas de la bolsa para siempre. Nada nuevo.
– No inviertes solo. Puede que tu seas muy valiente, pero a tu pareja puede que le guste mirar los toros desde la barrera. Si inviertes el patrimonio familiar sin contar con la opinión de tu pareja, mal vas. Cuando las cosas se tuerzan y la necesidad apremie, una falta de consenso podría llevarte por terrenos sentimentales pantanosos.
Estos motivos son los que se me han venido a la mente en el momento de escribir esta entrada. Circunstancias que no paran de aparecer en los mejores libros que he leído y, sobre todo, en los foros destinados a ayudar a los inversores, dedicándote su tiempo y pasión sin ningún ánimo de lucro. Hazles caso y ten en cuenta tu tolerancia al riesgo, y si descubres que tus circunstancias personales te llevan a poder arriesgar todo lo posible, yo mismo te animo a que lo hagas.