Al igual que dos décadas más tarde Harry Browne publicaba las 17 reglas simples de la seguridad financiera, en 1989 ya iba tejiendo la telaraña de la seguridad en la inversión con los 7 principios básicos de actuación.
Principio 1. Mira la inversión de la misma forma que miras el resto de tu vida. Las reglas de la vida debes tenerlas en cuenta a la hora de invertir, y la misma realidad que te encuentras al estudiar tu futuro profesional, tu familia, o tu forma de ser, debes adaptarla a tu propia estrategia de inversión. Si no crees a la gente prediciendo el futuro, ¿por qué creer a los analistas de bola de cristal? Es fascinante leer o escuchar a un profesional de la insidia financiera, pero si eres consecuente con tu forma de pensar en la vida, no deberías hacerle ni el más mínimo caso.
Principio 2. Nadie puede predecir el futuro. El mundo de la economía está constantemente rodeado de predicciones de supuestos expertos. El caso es que algunos de ellos tienen la suerte de acertar varias veces seguidas, ayudando a que se genere una corriente mediática en torno a él o a su fondo gestionado. Si te dejas impresionar por esta serie de cosas, no sólo te estarás equivocando, sino que igual te vendría bien un poco de entrenamiento sobre probabilidad y estadística.
Principio 3. Nadie puede hacerte entrar y salir de una inversión con un timing preciso y con beneficios consistentes. Pensar que una persona puede guiarte por la senda del acierto constante en la especulación en bolsa puede ser excitante, pero es más falso que un Judas de plástico. Los genios no se dedican a contar a las masas como multiplicar su dinero. Créeme, cuando una persona está dotada por dones especiales no dedica su esfuerzo a salir en consultorios bursátiles. Tan sólo tienes que pararte a pensar en grandes genios de la humanidad y reflexionar sobre cómo mostraban o muestran al mundo su talento. Nada que ver.
Principio 4. Ningún sistema de trading te dará beneficios constantemente. Los sistemas de trading son como los analistas financieros, todos tienen un pasado reciente maravilloso, con una performance impresionante, pero dejan de funcionar en el mismo instante en el que confías tu dinero en él. Ten cuidado con el sistema que intentas seguir hoy porque quizás su mentor no lo esté usando mañana.
Principio 5. No guardes todo tu capital en una sola clase de activos. Si tienes tu dinero sólo en cuentas bancarias, o sólo en acciones, o sólo en deuda pública,…, estarás siendo vulnerable a que, de repente, un clima económico adverso devaste tu patrimonio. Toda inversión funcionará mal durante ciertos años, TODAS, y debes estar protegido ante cualquier ciclo mediante una diversificación inteligente.
Principio 6. Reconoce la diferencia entre invertir y especular. Te puede parecer conservador esto que te voy a decir pero, los inversores aceptan los retornos que producen los mercados donde invierten su capital. Los especuladores asumen riegos para batir al mercado, independientemente del sistema que usen para intentarlo. No digo que sea malo especular, pero sería bueno que conocieras la verdadera diferencia. Sólo porque estudies los estados financieros de una empresa no te puedes considerar más inversor que el que estudia un gráfico. Los dos buscan batir al mercado y ambos son especuladores.
Principio 7. En el mundo de la economía y la inversión, casi nada ocurre como era de esperar. Las predicciones rara vez aciertan, y además producen resultados desastrosos para quienes las siguen. En estos días de brujos y brujas mirando su bola de cristal para ver que pasa con el Euro, los países periféricos y el capitalismo que conocemos, la cantidad de predicciones inciertas que se pueden llegar a leer son infinitas. ¿Vas a tener fe en alguien que rara vez acierta en sus apuestas? ¿Te vas a guiar por los cantos de sirenas de marionetas humanas para distribuir tu capital? Nadie puede leer el futuro, y debes concentrar tus esfuerzos en protegerte ante cualquier circunstancia imprevista.
Creo que son consejos tan sensatos que harías bien si reflexionaras un rato sobre ellos. Salvaguardar el ahorro familiar que tanto esfuerzo cuesta acumular es clave para el éxito financiero, y arriesgarlo con operaciones de dudoso éxito es un acto de temeridad e imprudencia. ¿Estás de acuerdo con los principios señalados? ¿Añadirías algún otro principio que te parezca básico?