The Economic Time Bomb: Plan Simple, Protección Completa

La Cartera Permanente es aquella que te permite guardar el capital de forma segura en cualquier circunstancia económica. Pero no sólo eso, además te generará un buen rendimiento en muchos de los años en los que la poseas. Podemos soñar con cualquier pesadilla financiera futura que nos intranquilice, pero fuera del sueño, en la realidad, te podrás encontrar seguro. Cualquiera de los climas económicos que podamos temer no podrá con tu cartera, no si la vemos desde el punto de vista del largo plazo.

Es muy importante que tu cartera reaccione positivamente a los movimientos del mercado en sus cuatro principales estados:

Prosperidad: Un periodo de crecimiento de la economía y de bullicio en las calles comerciales. Los negocios florecen y los ciudadanos trabajan, gastan su dinero y disfrutan del decrecimiento del desempleo.

Inflación. Los precios de los bienes de consumo crecen. En EEUU se llegaron a dar periodos del 25% de inflación en algunos años de su reciente historia.

Recesión. El crecimiento de la sociedad capitalista es lento o negativo. Los negocios quiebran, el desempleo crece, los ciudadanos dejan de gastar, bancarrotas familiares,…

Deflación. Lo opuesto a la inflación. Los precios de los bienes caen y el dinero puede comprar más cosas.

Estos cuatro climas económicos suelen solaparse entre sí. Por ejemplo, la inflación suele comenzar a aparecer antes de que termine un largo periodo de prosperidad, y desaparece no sin antes compartir meses con los primeros pasos de la recesión. Pero siempre uno de ellos es el predominante, y la cartera permanente está preparada para ello.

ELEMENTOS DE LA CARTERA PERMANENTE PARA CADA PERIODO.

Prosperidad. La opción obvia para esta situación son las acciones de las empresas que cotizan en bolsa. La economía se está recuperando de una recesión y las empresas comienzan a despertar del letargo. Por lo tanto sus accionistas vuelven a enriquecerse. El bull market ya está aquí.

– Inflación. Los bancos centrales crean dinero para curar las heridas de la próxima recesión, y financiar así a los gobiernos y sus necesidades, o para comprar tiempo y salvar a los bancos de la quiebra. En este periodo salen por todos lados y a todas horas titulares y comentarios acerca de supuestas catástrofes financieras en nuestra sociedad (sólo hay que pasarse por cualquier foro para ver como el efecto bola de caca se hace cada vez más gordo). El oro es un buen aliado para protegerse de la inflación. Todo sube de precio durante la inflación, pero el oro muestra una fuerza enorme que hace que el 25% de la cartera destinada a él proteja al resto.

– Recesión. De repente, los bancos centrales, horrorizados como los más teatreros jugadores de póker, disminuyen significativamente el ritmo de creación de dinero. Esto sucede cuando aun el oro se encuentra en una tendencia claramente alcista. Bien entrada la recesión, el mercado alcista del oro se frena, los créditos han dejado de concederse desde hace tiempo y ya casi no se puede acceder a ellos, los tipos de interés suben y el precio de los bonos baja, siendo el dinero líquido o la deuda de muy corto plazo lo que cobra valor y crece a una tasa bastante decente.

– Deflación. Si la recesión se prolonga, probablemente se llegue a un periodo de deflación, en el que los precios de los bienes decrecen. Las acciones suelen perder valor mediante un goteo a la baja que se hace interminable para los inversores poco diversificados en base a su aversión al riesgo. El oro sufre porque el dinero comienza a valer más. Aunque la deuda soberana de corto plazo ya no ofrece un interés tan elevado, el dinero líquido lo sigue haciendolo bien debido a que gana valor. Pero el gran ganador aquí es el bono de muy largo plazo, que sube de precio por la bajada de los intereses ofrecidos por la deuda pública.

Aquí tienes un gráfico que muestra el comportamiento de acciones, bonos y oro durante los 20 primeros años de estudio de la Cartera Permanente, cuyo track también viene incluido. Como ves, la volatilidad del Permanent Portfolio es muy baja y la subida es constante en el tiempo:

Esto que te adjunto es todavía más fascinante. Se trata de las rentabilidades anuales, medias de 5 años e inflación:

Ahora vas y lo cascas 🙂 . Impresionante. El caso es que una década después, Browne publicó Fail-Safe Investing añadiendo 10 años más a su excelente gráfica de resultados:

Esto, por supuesto, no es una previsión de resultados. El mismo Harry Browne lo avisa en sus propios libros. Pero te recuerdo que, a día de hoy, diciembre de 2011, la Cartera Permanente sigue funcionando igual de bien… o mejor.

Comments

  1. Jorg3 dice:

    Antonio, conoces algún sitio donde conseguir información de los últimos 50 años o más, de como ha variado la bolsa, los bonos, el oro, plata, etc… como se movido la inflación en distintos paises, etc…???

  2. Doof dice:

    La verdad es que los resultados son «im-presionantes». En relación a un hilo anterior en que una persona preguntó sobre la posibilidad de incluir otras materias primas como el trigo, la verdad es que me produce ciertas dudas, sobre todo morales, por la posibilidad de contribuir al alza de precios sobre una materia que sirve para alimentar personas humanas, como lo ves Antonio?

  3. Pistachu dice:

    Muy completo el post. Ya lo hemos dicho varias veces que la cartera permanente tiene ese «algo» mágico. Creo que los nuevos que se vayan incorporando al blog se harán antes Browneheads que Bogleheads.

    • @Jorg3, tanto como eso no, pero sí que hay estudio realizado desde 1970 de la cartera permanente americana. Cálculos en las demás zonas los he visto desde unos 20 años atrás. Los iremos viendo. El próximo lunes tengo pensado publicar una curiosa entrada sobre cómo la cartera permanente pudo proteger a los ahorradores de un país en particular que llegó a quebrar.

      @Doof, soy de tu misma opinión. No soy partidario de comprar productos financieros que puedan hacer subir los precios de los alimentos que evitan la hambruna de los que menos tienen. Cierto es que, si compras la totalidad de las empresas del mundo, algunas habrá que posibiliten las diferencias injustas entre los seres humanos, pero desgraciadamente no está directamente en mi mano cambiar la composición de los índices bursátiles, aunque es desde uno mismo, con el esfuerzo de todos, donde debe empezar a cambiar el mundo. No especular con ese tipo de activos es un comienzo. Es un tema complicado y que da pie a muchos y diferentes tipos de visiones.

      @Pistachu, cualquiera de los dos tipos de cartera abogan por una gestión sensata de los ahorros personales y familiares. Son distintas en composición, rentabilidad esperada y volatilidad, pero parecidas en filosofía de inversión. Aunque es cierto que la cartera permanente tiene un puntillo exótico que te puede hacer disfrutar más de las «conversaciones financieras en las barbacoas». 🙂

  4. Ignacio dice:

    Antonio, gracias por la info & visión que compartes en tu blog.

    He vivido desconectado del mundo de la inversión hasta hace unas semanas. Ahora he necesitado hacerlo por circunstancias personales, y empiezo a hacerme una imagen de posibilidades y riesgos. Una cosa, que a quienes están duchos quizá no les preocupe mucho, pero a mí me echa para atrás en cuanto a invertir en ETFs, es el manejo de la fiscalidad de los dividendos, las dobles retenciones, etc.

    ¿Cuál sería una buena cartera permanente que evitara estas dobles retenciones, simplificando la tributación?

    De nuevo, gracias por tu excelente trabajo manteniendo este blog, y un saludo.

    • @Ignacio, los seguidores de la cartera permanente buscan principalmente la seguridad, renunciando a rentabilidades esperadas mayores. Es por ello que suelen preocuparles menos el tema dividendos. Pero si queremos una cartera permanente fiscalmente eficiente, cosa que es de desear, debemos hacerlo mediante fondos de inversión y/o ETFs de acumulación. Las gestoras que comercializan ETFs en España disponen de ellos.
      Un saludo y muchas gracias por tu comentario.

  5. perdigon01 dice:

    Respecto a este muy inetersante hilo, hay dos puntos que siempre he dudado:

    1. Respecto a la RF, Bernstein y la propia cartera de Antonio, prefiere el corto plazo, dado que es entre 0-5 años donde la rentabilidad compensa el plazo mayor de retención. Siempre dudé en tener algún fondo agregago o ligado a la inflación en deuda pública, lo que estaría más en consonancia con el artículo. ¿Por qué pues apenas consideráis un plazo mayor en Rf en vuestras carteras?

    2. Respecto al oro, que para muchos ha de ser un componente vital de vuestras carteras, siempre dudé de su valor ya que en sí no da rendimiento alguno, de ahí mi escepticismo. De hecho en la cartera de Antonio ni se menciona. Al hilo del artículo¿cuál es vuestra opinión?

    Saludos y gracias.

    • @perdigon01, como dice el dicho , ne debemos mezclar churras con merinas. Una cosa es una cartera de activos descorrelacionados, que pretende una baja volatilidad de la cartera total, y otra cosa es buscar el máximo rendimiento de la bolsa a largo plazo con un porcentaje «asegurado». Son dos tipos de carteras distintas con activos también distintos.

  6. devuntu dice:

    Hablando de cuestiones morales, y en alusión a un comentario mío sobre materias primas, me gustaría trasladar una reflexión al respecto:

    En el mundo hay millones de personas que trabajan, producen riqueza y reciben un salario por ello. Sin embargo, sólo una fracción de éstos, por desconocimiento o por imposibilidad, invierten en «los mercados».
    Los mercados reparten beneficios, gracias a la riqueza que producen estos millones de personas, y los distribuyen entre aquellas personas que participan en el mercado.

    La clave está en esta «participación en el mercado», puesto que las empresas sólo reparten beneficios a sus accionistas, aunque hayan hecho uso de toda la sociedad en su conjunto para conseguirlos.

    Antes de que alguien me diga que todo el mundo puede invertir, voy a adelantar que eso es falso. Hay millones de personas que apenas ganan dinero para sobrevivir, por no hablar de los que directamente mueren de hambre. Estas personas no tienen capacidad para invertir nada, y se ven forzadas a renunciar a los beneficios empresariales y corporativos que contribuyen a generar. Y no, en la mayoría de los casos, el pobre no tiene la culpa de serlo.

    Así que estamos ante un sistema injusto que sólo es capaz de aumentar las diferencias (a ritmo de ese interés compuesto que tanto nos gusta, ¿verdad?). Es un ejemplo de libro y, bueno, ya que somos lo suficientemente hipócritas para criticar la compra de materias primas (tildándolas de especulación); vamos a ser lo suficientemente sinceros con nosotros mismos como para criticar el resto de cosas que no funcionan, pero de las que sí que nos beneficiamos.

    Por cierto, es posible defender la inclusión de materias primas desde un punto de vista estrictamente inversor, pero ya veo que es algo que no es de vuestro interés. Aparte de que el clima de los comentarios aquí vertidos ha llegado a hacerme sentir molesto como para intentar argumentar nada en ese sentido.

    Por último, quiero recordar que muchas veces, no son malos los instrumentos, sino los usos que se hacen de ellos. Si queréis contribuir a disminuir las desigualdades, informad a la gente de cómo funciona esto. Es una labor que este blog hace de forma magnífica, y es uno de los motivos por los que yo lo visito.

    Un saludo.

    • @devuntu, no te sientas mal, este tipo de cosas que se pueden mezclar con diferentes razonamientos éticos dan pie a un montón de puntos de vista distintos. Tus conclusiones son tan respetables como las del resto de usuarios del blog, y ninguno vamos a tener la razón sobre este tema por más que queramos. Por otro lado, tu comentario me ha parecido muy bueno.

      @cm punk, el único que conozco es uno de Pictet que sólo se comercializa en Suiza. Igual alguien sabe de alguno más.

      @wenomeno, efectivamente, una mayoría de posiciones al alza y mantenerlas, sería perjudicial para los que luchan por que no suba el precio de los alimentos.

      @Álvaro, entiendo perfectamente lo que comentas. El gráfico puede llevar a engaño, pero si lo recortamos y estudiamos su comportamiento desde el 1 de enero de 1980 hasta 31 de diciembre de 1989, el oro cayó un 54%, periodo en el que la cartera variable obtuvo un +52%, gracias a bolsa 193%, bonos 98% y cash 54%.

      Para saciar tu curiosidad sobre la siguiente década (90s) te cuento:

      oro: -50%
      acciones: 295%
      bonos: 64%
      cash: 26%
      Total Cartera Permanente: 51% (7,1% anual menos inflación)

      Por lo tanto, el que tenía 10000€ sólo en oro en los 20 años transcurridos entre 1980 hasta 2000, su patrimonio bajó hasta 2500€. Nefasto.
      Pero el que tenía una cartera permanente, obtuvo un 52% en los 80s y un 51% en los 90s (ya restada la inflación).

      Una cartera invertida sólo en bolsa fue la estrella de las dos décadas, y los que no gustan de la cartera permanente y prefieren el buy&hold en bolsa, aprovechan este periodo para criticar la cartera permanente.

  7. cm punk dice:

    q fondo replicaria el comportamiento del oro,fondo no etf sabeis alguno???

  8. Álvaro dice:

    La verdad es que la elevada rentabilidad y baja volatilidad de la cartera permanente parece increíble. Pero siendo un ignorante en el tema, me pregunto si realmente la composición de la cartera está ideada con el objetivo de obtener de forma sostenida esa elevada rentabilidad, o realmente lo que pretendía Harry Browne era solamente preservar el patrimonio ante cualquier circunstancia adversa, y el hecho de rentar tan bien se deba a la revalorización tan exagerada que ha tenido el oro en las últimas décadas.

    Si miramos la primera gráfica, el oro es con diferencia el activo más revalorizado de la década. En la segunda gráfica no se detalla y no he podido encontrar una comparativa clara, pero en la última década (2000-2011) sabemos que ha ganado de calle. Por tanto, parece evidente que la enorme subida en el precio del oro ha sido determinante en el éxito de la cartera.

    Sin embargo, todos sabemos que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras y, aunque 30 años parezcan muchos, podrían perfectamente entrar dentro del ciclo de un activo tan «especial» como el oro. Más aún, debemos tener en cuenta que la revalorización del precio del oro es esencialmente especulativa (es un activo que no produce, por tanto su aumento de precio es puramente inflación+especulación), y los sentimientos especulativos se mueven en ambos sentidos para acabar anulándose en el largo plazo. Si esto fuera así y la revalorización del oro tendiera a la media como en el resto de activos (y la media en este caso es incremento real 0, o tasa de inflación) querría decir que en algún momento futuro su precio podría sufrir un movimiento opuesto igual de exagerado, garantizándonos un impacto muy negativo en la cartera permanente.

    Con toda esta reflexión lo que quiero decir es que una idea genial, como es formar una cartera a base de activos descorrelacionados para preservar su valor ante cualquier circunstancia adversa, podría haberse fastidiado al haber rentado más de lo previsto en las últimas décadas debido al oro y los inversores conservadores que se adhieran a ella a estas alturas podrían comerse la futura corrección. ¿Qué opinais?

  9. wenomeno dice:

    respecto a lo de operar con matrias primas, quiero apuntar que no hay nada malo en operar con ellas, de hecho la idea es comprar barato y evitar que los precios se demoronen y vender caro evitando que se disparen, por mucho que digan algunos la especulación contribuye a estabilizar los precios y no al contrario

    ahora bien, una cartera del tipo buy & hold con materias primas sí que mete más presión del lado comprador

    para acabar, no sé si lo sabéis, pero los mercados de futuros fueron creados para negociar cereales y poder garantizar precios eliminando así la incertidumbre provocada por la variabilidad del clima

    mirad estos vídeos sobre el tema http://sclipo.com/videos/view/postgrado-en-asesoramiento-financiero-capa-tulo-1

    «el comprador y el vendedor de trigo al contado tienen algo en común: insomnio…no duermen porque el precio del trigo en el mercado al contado ha sido muy volátil»

  10. Álvaro dice:

    @antonio, muchas gracias por los datos, la verdad es que me sorprenden, pero demuestran la magia de rebalancear las carteras! En otra entrada comentabas que Harry Browne recomendaba el oro físico directamente, ¿No será un lastre a la hora de rebalancear?

    Aprovecho para felicitarte el año y desear que vanguard no nos traiga muchos dividendos los años venideros, que los estúpidos de Cipolla ya nos han aguado la nochevieja con sus ideas para solucionar la crisis!

  11. Doof dice:

    @deventu, ni mucho menos era mi intención juzgarte, de hecho seguro que muchas de mis actitudes contribuyen a acentuar las diferencias como llevar unas zapatillas que seguramente han sido hechas por niños y un largo etcetera, solo era un comentario para el debate. Un saludo.

  12. Muy buenas a todos,

    Como escribió Antonio en este artículo, http://inversorinteligente.es/una-hucha-para-aprender-finanzas-personales.html podéis gastar una parte del dinero que ganáis para donarlo.

    Ahora internet nos permite hacer esta donación como queramos. Y existe una plataforma que permite donar dinero a países pobres e incluso prestarlo a emprendedores de estos países.
    Aquí tenéis información sobre la plataforma:
    http://www.kiva.org, plataforma de financiación a emprendedores y donaciones al tercer mundo..
    http://blogs.lainformacion.com/laregladewilliam/2009/05/03/matt-flannery-creador-de-los-microcreditos-20/
    http://brunoat.com/ong/kiva-solidaridad-y-justicia-bien-entendidas/
    http://quetenteres.wordpress.com/2011/03/09/kiva-ayudales-a-ayudarse/

    Un gran saludo a todos y este será un gran año para todos nosotros.

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