El primer libro que leí sobre finanzas personales fue, allá por el año 2002, Padre rico, padre pobre, escrito por Robert Kiyosaki, y creo que no me equivoco cuando pienso que un porcentaje importante de quienes se han interesado por esta disciplina de conocimiento, si no lo leyeron como primera referencia, sí que lo tuvieron como base de iniciación a las finanzas personales y familiares.
Y tengo que agradecer al autor una cosa importante: si bien mis mentores en materia de inversión han sido Bogle, Browne o Bernstein, la filosofía de mi estrategia tiene una base sólida en las sencillas pero esenciales enseñanzas de la serie de libros del Padre rico, y en particular, las tratadas en El cuadrante del flujo de dinero. Voy a tratar de explicarme con la máxima claridad.
Tanto en las carteras personales que he tenido desde hace más de una década, como en el fondo donde hoy invierto el 100% de mis activos líquidos, lo que trato de tener en mente es un esquema similar al que Kiyosaki explica cuando comparte su visión de los conceptos activos, pasivos, ingresos y gastos. Vamos a resumirlo en cuatro simples pero básicos puntos:
- Un activo es algo que mete dinero en tu bolsillo.
- Un pasivo es algo que saca dinero de tu bolsillo.
- Los ricos compran activos con una parte de sus ingresos.
- La clase media suele comprar pasivos con una parte de sus ingresos o con dinero que no tiene.
Esta sencilla y nada sofisticada enumeración de conceptos es tan importante para la salud financiera como poco tenida en cuenta. El ciudadano medio de clase media no suele ser capaz de centrar su estrategia de acumulación de patrimonio en los puntos 1 y 3, que son estadísticamente, según los datos que encontramos en El millonario de al lado, los motivos por los que más del 80% de los ciudadanos de Estados Unidos con más de 1 millón de dólares de patrimonio han conseguido tal hito económico.
Una cartera de inversión de largo plazo podría funcionar así: cobro mi nómina o ingreso mensual, aparto un porcentaje de la misma cada mes, compro activos que meten dinero en mi bolsillo como acciones o bonos, aumento con ello mi sueldo total mensual, y repito el proceso cada mes. No hay que ser Máster en Finanzas para sospechar que quien consiga realizar esto de forma metódica conseguirá tener una salud financiera de hierro, siempre que sus circunstancias personales, familiares y laborales se lo permitan.
Si en vez de comprar acciones, bonos o inmuebles se invierte en fondos de inversión de acumulación de dividendos de acciones o cupones de bonos, el proceso es el mismo ya que los nuevos ingresos reinvertidos elevan la riqueza y el efecto del interés compuesto de la misma forma. En el momento de necesitar usar las rentas proporcionadas por tus activos, en vez de recibir de forma automática los dividendos o cupones, tendrías que disponer de un porcentaje de tus fondos a través de reembolsos periódicos, y tendrías tu renta mensual de la misma forma.
Esto mismo realiza Baelo en su estrategia pasiva de inversión:
- Recibe sus ingresos, que en este caso son las suscripciones de sus partícipes.
- Con casi el total de sus ingresos compra activos que «meterán dinero en su bolsillo», y procura tener sus pasivos al mínimo.
- De esta forma aumenta sus ingresos ya que dispondrá de las nuevas suscripciones, más los nuevos dividendos y cupones.
- Los dividendos vienen de acciones dividend growth, por lo que aumentan de forma pasiva anualmente.
- Cada año más acciones, que reparten cada año un dividendo mayor. Y cada año más bonos sumados a las acciones, por lo que cada año más riqueza entra de forma pasiva para ser reinvertida en más activos.
- De la misma manera que una persona física sería cada año más rica haciendo todo esto, el fondo se beneficia de la estrategia de la misma forma, e incluso con las ventajas fiscales de diferir los pagos de impuestos.
Independientemente de los movimientos del mercado que a corto y medio plazo pueden llevar a la baja el valor liquidativo del fondo, su filosofía de inversión de largo plazo busca la acumulación sistemática de activos que genere el famoso flujo de efectivo de Kiyosaki.
Yo no conozco forma más sencilla y efectiva de generar riqueza a través de la inversión en los mercados financieros, ya sea a través de tu propia cartera de inversión, o a través de cualquier tipo de instrumento de inversión colectiva. Personalmente me fui alejando de aquellos productos y estrategias que buscaban la especulación, y basaban su método en comprar barato hoy porque pienso que mañana lo venderé más caro. Prefiero, como inversor y partícipe, centrarme en la generación de cashflow en vez de buscar las ganancias de capital. Cuestión de personalidad… supongo.
Como siempre, un abrazo grande.
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