Rentabilidad a largo plazo de acciones, bonos, oro y dinero

Cuando nos disponemos a configurar nuestra cartera de inversión con el fin de sacar partido a nuestros ahorros, debemos tener en cuenta, entre otros, dos factores fundamentales en los activos a elegir:

– La rentabilidad esperada a largo plazo

– La volatilidad en el corto-medio plazo

El gráfico que te muestro a continuación detalla las distintas rentabilidades a muy largo plazo que consiguen los principales tipos de activos:

Tal y como vemos, la superioridad de las acciones a largo plazo es manifiesta, permitiendo superar a la infación y obtener una rentabilidad extra.

En el caso de los bonos, la inflación también sería superada en el largo plazo, pero el problema es que el extra de rentabilidad no nos daría para mucho si queremos disponer en el futuro de un porcentaje de lo acumulado. Para más info sobre esto ver Después de alcanzar la ¿libertad financiera?

El caso del oro es bastante peculiar. Su volatilidad es bastante alta, pero su rentabilidad a largo plazo es casi exactamente igual a la inflación acumulada. Por lo tanto, por sí solo, es un producto de ahorro, pero no de inversión. Otra cosa es que, debido a su descorrelación con el resto de productos, lo usemos en conjunto como sucede en el permanent portfolio.

Por último, el dinero. Ocurre lo mismo que con el oro, pero peor. Ni siquiera es un buen ahorro, ya que debido a la inflación, va perdiendo valor con el paso del tiempo. El dinero en efectivo lo podemos usar para:

– Gastarlo.

– Generar nuestro colchón mínimo de seguridad para emergencias.

– Generar ahorro para una compra o proyecto de medio plazo (Viajes, cambio de coche, mobiliario,…)

– Utilizarlo también en la versión «lazy» de la cartera permanente.

Por lo tanto, cuanto más joven seas, menos debe importante la volatilidad del corto-medio plazo, y más importancia debes darle a la rentabilidad a largo plazo. Teniendo en cuenta esto, y tu aversión a los vaivenes del mercado, no te resultará complicado crear tu propia cartera de inversión.